PARA ENDULZAR LA TARDE....

¡¡Esa forma acorazonada que nos vuelve locas!!

Y para esto solo se necesita aburrimiento, tiempo, hojaldre, y azzzzzzúcar!!!

Pero antes..... 

El hojaldre es una masa crujiente traída a Europa por los árabes, aunque su origen es anterior, pudiendo encontrarse referencias a pastas y masas hojaldradas en la Grecia y Roma clásicas. Se elabora con harina, grasa, agua y sal. En España se realizan pasteles hojaldrados, dulces o salados, con anterioridad al siglo XVII (véase 'El Buscón' de Francisco de Quevedo, escrito en 1604). En su origen, cada hoja, muy delgada, se hacía por separado y, untadas de grasa, se unían, tal como se sigue haciendo en platos como la pastela marroquí.

Las palmeritas de hojaldre son postres típicos de la cocina, tanto alemana, española, francesa, italiana o portugüesa, como de la cocina china o judía. Recibe diversos nombres como "hojas de palmera", "orejas de elefante", "anteojos", "mariposas", y mi preferido que es "corazones franceses". Pero en Alemania, tan finos ellos, les llaman "Schweineohren", y por si alguien no ha hecho los deberes de alemán... ;)... significa "orejas de cerdo".

No se tienen noticias de cuándo o dónde se produjo la primera receta, pero se cree que tienen su orijen el Francia entorno al inicio del Siglo XX. 

 Y ahora.....

Se esparce el azúcar por el hojaldre.....

Unos cortes estratégicos....

Horno precalentado a 210º......

Y 20 minutos después.....

شهية طيب